Al iniciarse en las lecturas, uno sigue las guías establecidas, los manuales y los consejos de los más experimentados y va entrando a ese mundo imaginativo y vasto con el librito en la mano, como si fuera un mapa de ruta.
En algún momento, la memoria y la costumbre permiten dejar atrás ese librito inicial para desplegar la visión interna y propia...Pero es menester recordar que siempre se está atado a condicionamientos, prejuicios, conceptos que fueron útiles pero a veces encierran la realidad y no la dejan expresarse en formas nuevas.
Eso fue notorio en una consulta en particular... los ojos ven los atributos de las Sotas o Pajes, entienden de su juventud, su poca experiencia, la falta de aplomo conque sostienen los atributos de su palo....
Pero las ideas preconcebidas están alli, y el Paje de Espadas parece un varón, el Paje de Copas una muchacha... Y de repente los personajes ficticios encajan en personas que no siguen esos patrones; la espada la sostiene una niña que desea ser hombre, y la copa es ofrecida por un joven que se viste como mujer.
El germen de la juventud implica posibilidad de cambio, de horizontes distintos; por lo cual, es muy aconsejable mantener la mente libre, sobretodo, de los prejuicios y las costumbres.
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